La Secretaría de Finanzas del gobierno del estado aseguró que la baja en los recursos obtenidos durante el año pasado, a causa del covid-19, además de la negativa del Congreso del Estado a optar por una reestructuración de la deuda estatal, obligaron al Ejecutivo a recurrir al financiamiento de dos créditos por mil 300 millones de pesos.
Según la Secretaría de Finanzas estatal, estos dos créditos fueron solicitados con el fin de enfrentar parte del gasto extraordinario generado por la contingencia sanitaria, así como para cubrir adeudos del sector educativo: “La administración asumió esta acción como medida inmediata para garantizar la salud de la ciudadanía y no afectar el patrimonio de los maestros potosinos”, dijo la dependencia en un comunicado de prensa.
“Debido a la reducción de ingresos, el gobierno del estado solicitó al Congreso del Estado la autorización para reestructurar los tres principales créditos de deuda pública, misma que no ha prosperado a la fecha. Ello obligó a realizar una reestructura que no implicó la aprobación del Congreso, en la cual se difirió el pago durante 4 meses del 95 por ciento de los intereses devengados de los dos principales créditos de deuda” explicó la Secretaría de Finanzas.
Con tal motivo,-dice la dependencia estatal- y aunado a la expectativa de apoyos extraordinarios por parte de la Federación, que no se concretaron al cierre del ejercicio, se tuvo que recurrir al financiamiento mediante dos créditos a corto plazo que en suma importan mil 300 mdp, a fin de enfrentar parte del gasto extraordinario generado por la contingencia sanitaria, así como para cubrir adeudos del sector educativo.