Lee la parte 4 de este reportaje aquí: http://lacapitalinformativa.com/index.php/2021/04/15/tetra-pak-otra-afectada-por-los-tiraderos-clandestinos-de-danone-parte-4-de-5/
Por Roberto Rocha
Durante esta semana, este reportaje ha mostrado las violaciones a los lineamientos ambientales de San Luis Potosí por parte de la empresa Danone, cuyos residuos industriales fueron encontrados en hornos ladrilleros, a punto de ser quemados.
Pero no solo se trata de la violación de Danone a las leyes ambientales de San Luis Potosí y la falta a su propio eslogan: “un planeta, una salud”. La incorrecta forma en que se destruyen los residuos de Danone en esta ciudad produce efectos negativos en la salud de todos los potosinos.
“Pueden causar muchísimo daño, desde efectos agudos como irritaciones en la piel, mareos, dolor de cabeza, como ya efectos graves como enfermedades e incluso la muerte”, dijo un científico ambiental, que fue entrevistado para comprender qué repercusiones pueden causar los desechos industriales de Danone en la población en general.
El científico ambiental, que pidió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, aseguró que los residuos de manejo especial “pueden ser inflamables, pueden reaccionar y pueden generar ciertos tóxicos que al respirarlos son muy peligrosos. En el caso de residuos que son potencialmente cancerígenos, tienen la particularidad que algunos, por ejemplo, como los hidrocarburos aromáticos, incluso si tocas el residuo, ya ingresa a tu organismo, no necesitas respirarlo o ingerirlo para que ingrese a tu organismo”.
Explicó que estos contaminantes “afectan el ADN de la célula, por eso es que son cancerígenos. Entonces producen que esas células se repliquen de una manera defectuosa y de ahí viene el cáncer. La probabilidad de que esto suceda depende del compuesto y el tiempo al que estés expuesto. Aquí en San Luis Potosí el monitoreo de calidad de aire solamente evalúa contaminantes a los que están obligados por norma: estos son el ozono, el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno, el monoxido de carbono y las partículas PM10 y PM2.5”.
Las partículas PM2.5 miden menos de 2.5 micras de diámetro y se encuentran suspendidas en el aire. El científico entrevistado aseguró que existe una carencia respecto a las mediciones de calidad del aire de San Luis Potosí, pues no se sabe qué tóxicos conforman las partículas que están en el aire y además las estaciones de monitoreo son insuficientes y están alejadas de la zona norte y la Zona industrial de la ciudad, los sectores más contaminados.
“En la ciudad de San Luis Potosí hay más metales. Incluso, en estudios, se ha encontrado más plomo que en la Ciudad de México, los metales pesados producen efectos en el sistema nervioso y algunos son cancerígenos y se observó que están presentes en concentraciones más altas que en la Ciudad de México”.
“Las partículas pequeñas pueden ingresar al fondo de tu sistema respiratorio y las PM2.5 no solo se quedan en tus bronquios, entran hasta donde se hace el intercambio de oxígeno, hasta los alvéolos, y entonces por su tamaño pasan esa barrera y entran al torrente sanguíneo, fluyen por todo el organismo y dependiendo de los químicos o los tóxicos que traigan, van a tener distintos efectos».
Esos efectos pueden ser: “daños en el sistema nervioso, cardiovascular o incluso cáncer. También están los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que tienen la particularidad, sobre todo algunos como el benceno, de ser cancerígenos, o sea tienen una alta probabilidad de provocar cáncer y las concentraciones que encontraron en algunos estudios también son escandalosos, superan las normas por mucho. ¡Imagínate el problema que tenemos aquí en San Luis Potosí!”
Sin embargo, el científico ambiental aseguró que el problema de San Luis Potosí no es de falta de lineamientos o reglamentos que regulen la actividad industrial y la disposición final de desechos, sino que falta vigilancia por parte de las autoridades para que se cumplan eso lineamientos.
“Las ladrilleras utilizan todos esos residuos para producir el ladrillo y pues eso es un cuento de nunca acabar, porque es un problema que tiene décadas aquí en San Luis Potosí, incluso se han encontrado residuos de otras empresas y realmente no se ha avanzado en nada. No se trata de una falta de regulación, sino más bien existe una falta de vigilancia”. Las autoridades ambientales no tienen la capacidad de vigilar.
De acuerdo con el científico, el incumplimiento de las normativas ambientales ha sido alimentado porque es imposible constatar los efectos dañinos en la salud, porque no existe suficiente información sobre las repercusiones de esa contaminación: “Respiras y no estás pensando en lo qué estás respirando, respiramos normalmente de manera involuntaria. ‘si nos ofrecen un vaso de agua sucia, ¿nos la tomaríamos?´ La respuesta siempre es ´claro que no´. Pero estamos respirando algo como eso y ni siquiera nos damos cuenta. Entonces es un tema que poca gente conoce y eso permite que hagan actos de corrupción, porque ¿quién se da cuenta o quién dice algo? Las condiciones están para que eso suceda”.
Sin embargo, sí es posible notar un problema de salud: “Basta con observar cuántos niños alérgicos hay, a mi me llama mucho la atención que algunas personas me comentan ´¿qué crees, que traía una tos que no se me quitaba?, tres meses con esa tos y no podía aliviarme y ya fui con el médico y ya fui con el alergólogo y no podía, me daban medicamento y no se me quitaba´”.
Pero el científico ambiental consultado para este reportaje acepta que no todos los efectos de las autoridades deberían enfocarse en ladrilleros, pero se hace así “porque es más fácil, es mucho más sencillo decirles a los ladrilleros, ´deja de quemar eso´ que decir ´de dónde salió todo esto que están quemando y quién dejó que pasara´, como Danone, por ejemplo. Danone no controló sus residuos. Es mucho más sencillo ir con los ladrilleros, porque son el último eslabón, son los más vulnerables, son personas que no tienen poder económico como para decir ´te doy una mordida y lo ignoramos´, son personas que a lo mejor no tienen suficiente educación para conocer sus derechos o sus obligaciones o cómo opera el sistema normativo, entonces es mucho más sencillo ir a señalar a esas personas, que además su actividad produce contaminación visible para toda la demás población. De otra manera se tendría que estar señalando donde inicia el problema y por qué sucede, quién está fallando realmente y ya sabes, la corrupción, las empresas tienen poder como para evadir ciertas responsabilidades y el sistema lo permite”.