Aparentes testigos señalan que la víctima se encontraba afuera de una bodega ya cerrada, cuando algunas personas se acercaron a el, y fue en ese momento cunado uno de ellos le disparó. El crimen se llevo acabo en un andador de la calle Sexta Oriente, que momentos después se infesto de agentes para recabar datos «no para investigar», sino más bien para las tarjetas informáticas de sus superiores.
Se recalca que la víctima ya lesionada alcanzó a correr, pero al final se desplomó ya sin vida, lo que más tarde reafirmaron paramédicos de una institución de rescate, que fue solicitada por testigos.
Pero sin embargo, la Policía no logró dar con el paradero de los responsables, por lo que el caso se encuentra bajo investigación.