Maximino Jasso Padrón, director de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos municipal, reconoció que hay más de 100 ladrilleras que trabajan en la clandestinidad y aseguró que el 62 por ciento de construcciones en proceso ya se edifican con ladrillo cerámico o block.
«Ya no podemos soportar más quemas, ni hornos que sean eléctricas o con sopladores, porque generan bioxinas al aire, así vamos por una economía circular, donde literalmente transitemos hacia materiales más sostenibles, y en este sentido no hay más que el block», dijo Jasso Padrón.
El director indicó que se ha llegado a acuerdos con productores artesanales de ladrillos para juntar gente, comentando qué hay 70 integrantes, aunque hay 122 ladrilleras activas, lo cual significa que trabajan clandestinamente.
Jasso Padrón dijo que la zona norte es la más afectada por la contaminación que generan estas ladrilleras, ya que ahí es donde operan la mayoría, las cuales funcionan en la madrugada.
