El clima, la orografía y una tradición familiar en la elaboración de vinos impulsó a los viticultores del estado de San Luis Potosí a fortalecer sus bodegas para convertir a esta región en uno de los principales productores vitivinícolas de México.
Jordi Abella, heredero de una larga tradición de viticultores, cuenta que junto con otras cuatro bodegas, en los últimos 10 años han dado pasos sólidos para que los consumidores encuentren en San Luis un lugar de fabricación de excelentes vinos.
Aunque con una producción emergente, San Luis se quiere ganar un lugar en la lista de estados vinícolas de México que encabezan Baja California con el Valle de Guadalupe y es seguido por estados como Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes.