El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha admitido este domingo que el G7, reunido en Alemania, debatirá la idea de poner un tope a los precios de ciertos servicios relacionados con las importaciones de petróleo rusas, que la UE podría decidir junto con sus socios, pero que requiere “prudencia”.
“Si vamos en dirección sería necesario el apoyo de los 27 Estados miembros”, subrayó el presidente del Consejo Europeo, así como “asegurarnos que el objetivo es dirigirnos contra Rusia y no hacernos la vida más complicada”, indicó.