La ciudad de Kunduz, Sar-e-Pul y luego Taloqan, todas en el norte de Afganistán, el domingo se convirtieron en presas del poder de los talibanes.
En tres días cinco de las capitales provinciales fueron tomadas por los insurgentes, haciendo que este sea uno de los avances de la ofensiva militar más importantes de los talibanes.
En los pasados tres meses, los talibanes controlaron enormes zonas rurales, aprovechando la retirada de las tropas extranjeras.
Es por ello que ahora centran su ofensiva en las grandes ciudade, mismos que ya se apoderaron el sábado de:
La ciudad de Sibargan (noroeste), la capital de la provincia de Jawzjan, y Zaranj (sudoeste), capital de la provincia de Nimroz, cerca de la frontera con Irán.