El condón femenino y masculino es un método de planificación familiar, así como previsores de las enfermedades de transmisión sexual como sífilis, gonorrea, chancro y VIH.
Al utilizar estos condones se debe poner atención a ciertos detalles para evitar que los condones presenten fallas como; fecha de caducidad, condiciones climáticas o ya sea utilizarlo de manera correcta.
Los condones femeninos y masculinos no deben ser utilizados al mismo tiempo en la relación sexual, debido a que con el contacto entre ambos materiales, se tiene el riesgo de romperse con la fricción.
Es importante que se retire el preservativo al finalizar la relación sexual, cuando el órgano reproductor masculino se encuentre con firmeza, o en caso de que las relaciones sexuales duren mas de treinta minutos, deberá cambiarlo para evitar que este se rompa.
Es por eso que como parte de las acciones en materia de salud preventiva que realiza el IMSS, en los módulos PreveIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar (UFM), se distribuyen preservativos entre la población derechohabiente y se proporciona información relacionada con la salud sexual y reproductiva.
