La estatua de San Luis Rey de Francia, ubicada en la Plaza de los Fundadores de esta capital, necesitó, después de las manifestaciones del pasado 8 de marzo, de la mano de dos expertas en restauración de bienes culturales muebles.
Ana Isabel y Verónica, dedicaron ayer gran parte de la mañana a retirar numerosos restos de pintura de la superficie metálica del patrono de la ciudad.
Como colaboradoras de la Unidad de Gestión del Centro Histórico (UGCH), mencionaron que esta labor de limpieza requirió de análisis previos de materiales para determinar, con precisión, las sustancias adecuadas para lograr la solubilidad del grafiti, pero sin dañar el monumento.